05 May Reunión familiar. Un torbellino de palabras y emociones
Reunión familiar. Un torbellino de palabras y emociones
Ayer celebramos una de esas reuniones familiares que son pura delicia. Un torbellino de unas 30 personas, hijos, parejas, nietos y hasta biznietos, orbitando alrededor de nuestra matriarca, la bella Durmiente. En nuestra familia, la palabra es reina, y en una reunión así, puedes encontrar siete conversaciones simultáneas: dos por aquí, cuatro por allá, y una general que engloba a todos, donde de vez en cuando alguien mete baza.
A simple vista, podría parecer caótico, pero ahí reside precisamente el encanto de estos encuentros. Alguna vez intentamos organizar las cosas, dar la palabra como en una junta directiva, pero el resultado fue desabrido. Así que volvimos a nuestras andadas.
Ayer, entre tema y tema, surgió la pregunta de la visión natural. Si hoy en día una de las principales causas de problemas oculares son las pantallas, ¿cómo es que la tuve, si no las usaba?
MIOPÍA- CAUSAS EMOCIONALES Y COMO SUPERARLA
Comencé a dar mi explicación: los problemas de refracción, como la miopía, generalmente se deben a la tensión en los músculos extraoculares, los oblicuos y los rectos… Pero antes de que pudiera profundizar, un nuevo tema irrumpió en la conversación y mi respuesta quedó en el aire. Así que aquí la retomo.
Si bien las pantallas son un factor de estrés mecánico para los ojos, no son el único. Investigaciones recientes apuntan a que las emociones también juegan un papel importante como estresores de la visión.
En el caso de la miopía, la tensión se concentra en los músculos oblicuos, aquellos que rodean al ojo como un cinturón. La energía se contrae, existe inseguridad y miedo. Esta tensión provoca que el ojo se alargue, dando lugar a la miopía.
¿Qué tipo de emociones pueden incidir en este problema? Diversas situaciones pueden desencadenar este estrés: en la niñez: padres muy exigentes, un cambio de colegio o de ciudad, conflictos familiares, afugias económicas, el nacimiento de un hermanito. En la adolescencia temor a no gustarle a alguien que te atrae, convertirse en padre o madre en la adolescencia.
La investigación sugiere que las personas con mayor predisposición a la miopía suelen tener un perfil perfeccionista, controlador, preventivo y precavido.
En definitiva, la miopía no es solo un problema físico, sino que también está estrechamente relacionado con nuestras emociones. Un recordatorio de que el bienestar visual va más allá de las pantallas y abarca todas las dimensiones de nuestra vida.
PD: ¿Cuál es tu experiencia con la reunión familiar, un torbellino de palabras y emociones como lo es en la mia?
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