02 Feb Los niños no guardan secretos
La inocencia de los chiquillos no tiene fronteras. Tenemos claro, sin equívoco algunos, que los niños no guardan secretos.
Era muy joven cuando empecé el camino de la #meditación, la sensación que me habitaba era tan deliciosa que me sentía bajando regalos de una estantería mágica.
Cuando tienes una experiencia placentera la quieres compartir con aquellos que amas. Así que llevé a mis dos hijos de 12 y 5 años entonces, para que los maestros les hiciera la iniciación.
La maestra amorosamente los llevó al cuarto del ritual iniciático con un ramo de flores y un pañuelo blanco. Fue una ceremonia cortita, donde después de un cántico les daban el mantra (la palabrita sagrada).
Al concluir la maestra los insto de forma particular: “recuerda, no le dices a nadie tu palabrita sagrada. Los niños escucharon atentamente, no recuerdo si asintieron.
Yo estaba feliz, le había compartido a mis hijos un regalo extraordinario. Nos subimos al coche de regreso a casa.
Los dos niños iban en la parte de atrás molestándose el uno al otro. De pronto…
Nunca imaginarías lo que pasó…
Mi hijo menor empezó a gritar a todo pulmón por las ventanillas a todo el que pasaba: transeúntes, taxistas y conductores de los otros coches su palabrita sagrada.
Mi hijo mayor escandalizado no daba crédito a lo que oía, con su asombro me decía: mami, calla a mi hermanito.
No había forma de callarlo. Quizá la palabrita sagrada le sonaba mágica y por ello mi niño la seguía compartiendo.
PD1: Los #secretos que aprenderás en mi curso sobre #visión natural los puedes compartir con los tuyos, incluso puedes gritarlo por las ventanillas a todo el que te encuentres. Aquí el link para que inicies hoy: https://goo.su/6lnH
IMPORTANTE
Las propuestas de #visiónnatural, no sustituye el seguimiento y valoración regular con tu #oftalmólogo. Esta complementa el acompañamiento de tu profesional de la #saludvisual de cabecera, consúltalo cuando consideres pertinente.
Lo sentimos, el formulario de comentarios está cerrado en este momento.