03 Jul EL SILENCIO BUEN COMPAÑERO
EL SILENCIO BUEN COMPAÑERO
Me he dado permiso por estos días para estar en silencio, para no comunicar. Mi tía Oli quien ya está en otro espacio vital, ¡cuánto la extraño! cuando me volvía callada me decía: “estás muy silenciosa, me late que algo te está pasando”.
Es verdad, cuando algo te pasa el mejor refugio que encuentras es ir hacia adentro, estar en contacto con tu ser interno para hallar allí las respuestas, allí siempre están, nunca afuera., por ello el silencio es un buen compañero.
Han pasado muchas cosas, Ignacio, mi osito de nuevo estuvo en el hospital y con el sistema inmune en el piso pillé una sinusitis, esto quiere decir que los senos paranasales están inflamados y ellos están conectados con tus ojos, así que estoy viendo mal.
De otro lado a mi hijo Daniel le encontraron una uveítis, que es la inflamación de la úvea, una delicada estructura de los ojos. Oftalmólogos y educadores visuales no tienen ideas claras de cuál es el origen, la raíz del síntoma, existen algunas hipótesis, no hay certezas y la cosa puede ir a peor.
Y ese escenario me aprieta el corazón.
El conocimiento que tengo de la visión natural no me lleva corriendo donde mi oftalmóloga para que me ponga unas gafas de cristal, uso las estenopeicas y sigo trabajando para mejorar.
De esta forma busco preservar mis ojos y la misma recomendación le hago a mi hijo, que siendo milenian pasa muchas horas frente a las pantallas.
¿Quiere decir que la #visiónnatural no funciona? No, quiere decir que somos vulnerables, lábiles, sujetos a los cambios y los avatares del tiempo, a las variables externas y a la vida y que pese a ello es importante seguir adelante, poner el pecho a la marea, a la tormenta a lo que aparece y continuar.
PD: ¿Y para ti: el silencio es un buen compañero?
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