13 Abr DOS VIOLINISTAS ANTAGÓNICOS
DOS VIOLINISTAS ANTAGÓNICOS
En una calle céntrica de París se encontraba un mendigo maloliente y mal vestido con un viejo violín…
El hombre trataba de interpretar aburrido y sin ganas una melodía imposible de identificar pues el instrumento estaba desafinado.
Eso si esperaba que la gente tuviera misericordia y arrojara algunas monedas o quizá billetes sobre el estuche del violín que abría la boca en el suelo.
De pronto un famoso concertista pasó por el frente… y se animó a pedirle prestado el violín.
El mendigo lo miró con recelo y con mas recelo aún se lo prestó…
El músico afinó las cuerdas y con gran maestría arrancó una melodía fascinante del viejo instrumento. Los transeúntes comenzaron a aplaudir y a arremolinarse en torno al espectáculo callejero.
Una pequeña multitud acudió pronto a escuchar encantada aquel concierto inusitado.
El mugriento estuche del piso comenzó a llenarse de monedas y también de billetes de todas las denominaciones. El maestro concertista con alegría y entusiasmo seguía deleitando a su público.
Al mendigo le brillaban los ojos de contento, saltaba, aplaudía al ver lo que estaba sucediendo y gritaba orgulloso: “ese es mi violín”, “ese es mi violín”.
Por supuesto que lo era…
¿Sabías que la vida nos da a todos «un violín» ?: Nuestros conocimientos, nuestras habilidades, nuestras actitudes. Nuestra dimensión física, mental, emocional, espiritual.
Tenemos libertad absoluta de tocar «ese violín» como nos satisfaga.
¿Cómo tocas tu violín?
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PD: Dos violinistas antagónicos nos confrontan con el compromiso de nuestra esencia, de la importancia de la actitud y de la pasión en lo que hacemos las cosas.
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