UN DOLOR QUE SE OLVIDA

Un dolor que se olvida

UN DOLOR QUE SE OLVIDA

Cuando uno o ¿tendré que decir una? Ve las películas de mujeres dando a luz, te cuento que se muere de miedo, por lo menos a mí me pasaba en mis años de juventud. Te contaré de un dolor que se olvida.

En mi época de  embarazada preguntaba a mi madre: ¿si  de verdad duele tanto, entonces como hiciste para tener tantos hijos? mamá tuvo Siete, más un aborto espontaneo de mellizos.

Mi madre me miraba muy tierna y me decía: hijita, la maternidad es tan hermosa, que ese dolor se te olvida.

Hoy no es imperativo tener hijos para realizarte como mujer. Cada cual con claridad meridiana sobre sus anhelos y deseos.  Para mí, era innegociable.  La relación de pareja puede ser encantadora…  un hijo lleva la relación a otro nivel, esa es mi experiencia.

Cuando estaba embarazada de mi primer hijo, un médico me contó que el cuerpo se renovaba de manera maravillosa y yo aluciné.

Claro que el cuerpo de todos cambia, te cuento algo extraordinario: 98% de los átomos de tu cuerpo son reemplazados una vez por año.  Se genera una piel nueva una vez al mes, las paredes del estómago se renuevan cada 5 días. El esqueleto cambia cada tres meses. Un hígado se fabrica nuevo cada 6 semanas. Así que tenemos un cuerpo nuevo cada dos años.

Dirás: ¿Porque entonces seguimos con las mismas dolencias? Mejor responde esta pregunta: ¿en estos dos años has cambiado tus pensamientos, tus creencias, tus paradigmas?

Recuerdo el día de mi primer parto. Cuando llegaron las contracciones, por supuesto que dolían. Dolían y de qué manera. Mi pareja estaba fuera del país, así que  me acompañaron mis padres.  Papá me llevó, manejaba suavecito para evitar que el auto cayera en los huecos y se me incrementara el dolor de la contracción. Y en la sala también me acompañaron mi madre, dos amigas encantadoras, una serena y amorosa, la otra una loca desquiciada que contaba chistes.

ESO A MÍ ME DA MIEDO

Mis partos  fueron  en el agua, una experiencia del otro mundo.  Luego te cuento más.

Por supuesto que duele, como decía mi madre, efectivamente…  lo olvidas.

La experiencia de Recuperar tu visión natural es un desafío, pues implica introducir cambios, integrar hábitos, pero te aseguro: no duele, así que nada para olvidar, todo para recordar. Aquí el link para iniciar ahora: https://goo.su/6lnH

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Las propuestas de #visiónnatural, no sustituye el seguimiento y valoración regular con tu #oftalmólogo. Esta complementa el acompañamiento de tu profesional de la #saludvisual de cabecera, consúltalo cuando consideres pertinente.

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