29 Mar NADIE ES PROFETA EN SU CASA
NADIE ES PROFETA EN SU CASA
Mi bella madre estuvo donde su oftalmóloga. No le dio buenas noticias, le dijo que un #ojo no está nada bien.
Mi madre que en otros tiempos fue una esponjita absorbiendo todo lo que yo le pudiera compartir: aprendió a hacer deporte, se metió a hacer yoga a meditar, bebió de la fuente de la medicina ayurvédica. Fue mi primera alumna de visión natural, hace muchos años y con su férrea disciplina e implicación superó rápidamente la fotofobia, hoy no me quiere oír.
—Madre, trabajemos con #visiónnatural—le sugerí.
Después de muchas argumentaciones, con los cinco sentidos bien puestos como los tiene, determinada, puntualizó:
—Hijita, mejor no hablemos de esos temas. —sigue poniéndose las gafas de sol y haciendo caso a su oftalmóloga que le dice, —no hay nada que hacer.
Si tienes el #nervioóptico vivo, aún un porcentaje pequeño, por supuesto que hay mucho por hacer.
Y como mi madre ya está grande, respeto su decisión.
Ella va más allá, en ocasiones, ni le oye a mi hermano, que es un científico reputado a nivel mundial. Bien dice la sabiduría popular: “nadie es profeta en su tierra”. Y aquí diríamos: nadie es profeta en su casa.
LOS OSCARS Y UNA PANTALLA BENÉVOLA CON TUS OJOS
Además, la oftalmóloga de mi madre le dijo que “el sol quema la retina”. Por supuesto que lo hace, si miras el astro rey con ojos abiertos, cuando está con todo su poder. Razón le asiste a tu oftalmóloga, madre.
Aprovecho para hacer un disclaimer:
Si sufres de glaucoma recuerda que el palming lo haces de forma continua no más de 6 minutos. Puedes hacer varios al día, pero en bloque de 6 minutos cada uno.
Y si sufres de desprendimiento de vitreo o de retina ten en cuenta al realizar el palming de mantener la cabeza erguida. Nunca la llevas hacia adelante. Lo mismo si haces ejercicios de yoga o cualquier otra actividad.
Si no quieres imitar a mi madre y si mejorar, recuperar o prevenir problemas visuales aquí te dejo el link: https://goo.su/6lnH
PD1: Hoy mi madre no medita, prefiere la oración y la liturgia. Las que nunca dejo en sus tiempos de meditadora.
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