09 Ago Mi relación se derrumba ¡ayúdeme!
Este fue el clamor de Paolo cuando me contactó por primera vez. Abrí el primer espacio conjuntamente con su pareja. Paolo llegó abriendo su corazón, en tanto que Nadia, su pareja se mostraba reservada.
Así se expresó Paolo: “Llevamos cinco años juntos, al principio fue muy difícil, demasiado difícil, Nadia no quería ser mi pareja, insistí, insistí e insistí hasta que al fin, aceptó. Llevamos meses peleando mucho. Todo mi mundo gira alrededor de Nadia, pero a ella parece no importarle, es demasiado tranquila. Estoy ilusionado con el apartamento que estamos comprando, lo pago yo pero es de los dos… No me interesa salir con amigos, ni hacer programa con otros que no sea ella. Para Nadia lo más importante es su familia, sus amigos, como si yo no existiera o como si yo no le importara, nunca habla de proyectos juntos. Dice que soy muy celoso, y como no, un día le encontré un mensaje de un compañero de la empresa… no me cuenta cuando va a salir con algún amigo, dice que no quiere que me ponga bravo. Me molesta porque me entero y no por ella”.
Nadie de alguna manera estuvo de acuerdo con lo planteado por Paolo. Para la siguiente sesión quise verlos en sesión privada, individual.
En la sesión con Nadie quedé con la sensación de que no estaba comprometida con la relación, que estaba en total zona de confort. Que Nadia no amaba a Paolo, simplemente, llevaban mucho tiempo juntos, era ser humano maravilloso, le brindaba bienestar económico pero ¿amarlo? Esa información la obtuve en terapia privada con Nadia y mi postura ética me impedía compartir este descubrimiento con Paolo. Apartes de su sesión te los compartí en ¡La coherencia me da salud a todo nivel!
Mientras que Paolo llegó lleno de expectativas. En el proceso se entregó totalmente a la experiencia y como el primer día puso todos sus miedos, sus rabias, resentimientos y culpas sobre la mesa, se abrió de par en par.
Hizo una conexión extraordinaria con todos sus dolores de infancia: había tenido un padre maltratador, que jamás se la jugó por su madre, pues tenía una familia paralela, los recuerdos de su padre eran de injuria, le tenía resentimiento, pues a sus otros hijos les había dado universidad, mientras a Paolo le había tocado lucharla solo. Su madre había muerto cuando Paolo tenía 12 años, después de una larga y penosa enfermedad que la había mantenido en cama, y de la cual salió un día para pegarle una paliza. Tan fuerte que Paolo le deseo la muerte, se lo grito, y lo pensó mil veces…. Tenía demasiada culpa… demasiado resentimiento, además le había tocado trabajar duro muy, muy duro para llegar al lugar donde estaba hoy.
Paolo se permitió resignificar, perdonar y soltar toda la basura emocional que había cargado por 38 años.
Cuando abrió los ojos me dijo eufórico, “carajo estoy livianito como si hubiera descargado un camión de mil toneladas. Creí que venía porque mi relación estaba mal, no sabía que realmente venía por mí.
¿Con cuál de los dos chicos te identificas con Paolo o con Nadia?, nuestro inconsciente se expresa de múltiples formas. Si algo te perturba o te genera malestar puedes ir al siguiente nivel. Anímate a consultar.
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