16 Ene ¿Lo amo… o no lo amo?, TOC de amores
TOC de amores, así se le llama en el argot popular, dicen las estadísticas que el 1% de la población lo sufre, se trata ni más ni menos que de un trastorno obsesivo. Y está presente cuando tienes dudas, pensamientos recurrentes y constante en torno a los sentimientos con tu pareja, ¿lo amo de manera adecuada?, ¿es esta la relación correcta?, ¿satisface plenamente lo que yo deseo?, continuamente pones en tela de juicio los comportamientos y maneras de la relación. Tu pareja hace algo y entras en un ciclo de obsesión: ¿es correcto? ¿Es incorrecto?, ¿debería sentirme emocionado cuando me hace este regalo?, ¿Revelo la intensidad correcta de la emoción?, ¿estoy enamorado o no de mi pareja?, ¿estoy enamorado de forma correcta?
Esta incertidumbre supone una gran angustia y malestar. A muchas parejas funcionales les puede suceder esto, mi pareja por ejemplo me dice: yo te quiero parejito, parejito y tu fluctúas entre valles y montañas, lo que marca la diferencia entre la salud y la enfermedad es el grado. En el trastorno obsesivo los pensamientos son invasivos, de una mayor intensidad, impiden afrontar la realidad, la capacidad de razonar, la realidad objetiva te da pruebas, pero tú sigues teniendo la duda, esta es la indicación de que se trata de un trastorno obsesivo, aparecen pensamientos intrusivos que muchas veces conducen al rompimiento de la pareja y si no lo arreglas lo puedes repetir en una siguiente relación.
Te preguntarás bueno y de dónde viene este trastorno, dónde nace. Primeramente digamos que del exterior, tiene mucho que ver con Hollywood, quien nos vende un ideal de relación de pareja romántica, utópica. Enamorados plena y totalmente las 24 horas del día, viajando, en fiestas, disfrutando de la vida, sin pagar cuentas, ni facturas, todo fluye, hay un problema y todo se arregla en el tiempo del film, al final, fueron felices y comieron perdices.
Otros factores que contribuyen al trastorno: si eres inseguro, o con baja autoestima lo proyectarás en tu pareja, en el hecho de que ella no va a poder cumplir tus expectativas. Influye también cuando la persona ha tenido una infancia con carencias afectivas, teme que su pareja le va a abandonar, también inciden factores genéticos, síntomas depresivos, la dependencia a sustancias.
Estos pensamientos son generadores de culpa, ansiedad, depresión, cambio de humor, baja autoestima, celos, infidelidad, duda: ¿si seré capaz de amar a alguien?, así se alimenta un círculo vicioso.
Lo Primero que has de hacer es identificarlo, darte cuenta de que se trata de un pensamiento que se reitera y no tiene asidero en la realidad, el siguiente paso será pedir ayuda. No siempre es necesario acudir a un profesional, pero ante esta situación, sí es necesario, solo es difícil de dominar. Busca un tratamiento holístico, aproxímate a opciones tales como la meditación, la relajación. Este tipo de actividades te llevan a centrar el pensamiento en algo diferente al pensamiento obsesivo, realiza ejercicio físico es una alternativa siempre ganadora, importante para la mayoría de síntomas. Evita el alcohol y diferentes agentes tóxicos, son como gasolina para tu mente. Comparte con tu pareja, que ella se entere de lo que te está pasando. A veces será necesaria la medicación, entonces el profesional que te acompaña te derivará al experto correspondiente.
De esta angustiosa experiencia es posible salir. Ten presente que la relación de pareja perfecta no existe, esa sólo está en los cuentos de hadas y las películas, la que tú puedes construir es la real y con ella puedes ser feliz.
Lo sentimos, el formulario de comentarios está cerrado en este momento.