LIBROS, BALAS Y DESAPARECIDOS PARTE II

18 Sep LIBROS, BALAS Y DESAPARECIDOS PARTE II

LIBROS, BALAS Y DESAPARECIDOS  PARTE II

Te contaba en la parte primera de este texto sobre nuestra visita a La 16º  Fiesta del #Libro y la cultura que se celebra por estos días en Medellín- Colombia.

LIBROS, BALAS Y DESAPARECIDOS PARTE I

Allí encontramos a “HECHOS DE PAZ” donde están quienes hicieron parte del conflicto armado: desmovilizados y aquellos a quienes  infringieron dolor.

Y encuentras el stand de las #MadresdelaCandelariadeMedellín. Propuesta modelada de las madres y abuelas de la #PlazadeMayoenArgentina.  Formada por un grupo de mujeres y algunos hombres, que pretenden  visibilizar la situación de #desapariciónforzada que padece Colombia. Una #resistenciacivil que tiene el propósito de “hallar” los desaparecidos.

Muchos han sido asesinados, así que realmente nunca van a aparecer. El hecho es estar juntas compartir su dolor y expresarlo a través del #arte y la palabra. Para hacer #catarsis, para sacar del cuerpo su dolor y vomitarlo, para que no se las carcoma por dentro…

Para soltar las prendas con el ultimo calor de sus hijos: unos  pantaloncillos, una camiseta ensangrentada. Para retirarlas  de debajo de la almohada.

Para impedir la somatización que se expresa en un cáncer de útero, de mama o de abultamientos en las zonas féminas. Para sanamente dejarlos ir.

En ultimas, para reconciliar, para aprender a perdonar, pues el  rencor solo las mata a ellas.

Teresita Gaviria, su líder, habla con pasión del proyecto, de ese acompañamiento a otros que le permite a ella también acompañarse y hacer el duelo por sus pérdidas.

Las escuchas a ellas  y sientes que su dolor es tuyo, los hijos arrancados de sus entrañas  podrían haber sido los tuyos.  Para una madre sus hijos siempre seguirán siendo sus críos, sin importar cuanto han crecido. Son un pedazo de ella.

Y sientes esa solidaridad que abraza y contiene, que quiere comunicar con la palabra, con un abrazo, una lágrima, con tu corazón, con toda tu esencia.

Ellas han  logrado dejar el  resentimiento atrás.  Ya no  son más víctimas, son afectadas.

Y es un gran logro, pues la victima tiene un rol pasivo, justifica, culpabiliza, se queja, se rinde, ellas absolutamente NO.

PD: ¿Imaginabas algo así cuando te prometí: Libros, balas y desaparecidos  parte ii? No, nadie puede imaginarlo.