¿LE TEMES A LA CONFRONTACIÓN?

11 Mar ¿LE TEMES A LA CONFRONTACIÓN?

¿LE TEMES A LA CONFRONTACIÓN?

Conozco desde hace algunos años a una fémina que de manera espontánea comparte la relación poco fluida que tiene con sus hijos.

Ella es una mujer dulce, tierna y en sus palabras: «no me gusta la pelea».

A veces es necesario pagar ese peaje. Es necesario que los límites existan en todas nuestras relaciones. Limites referidos a nuestros gustos, preferencias, necesidades y limitaciones.

Los limites son importantes porque hablan del respeto tanto al otro como a mí mismo.  De esta forma el otro sabe lo que puede esperar o no de nosotros.

¿Cuáles son los mayores obstáculos a la hora de poner límites?

Miedo: temor a que la relación cambie. Por el contrario, los límites son la base de una relación sana.

¿DE QUÉ VERDAD ESTAMOS HABLANDO?

Temor a la confrontación: Soslayar una discusión es una cosa y defender las posiciones propias, preferencias, derechos u acciones legítimas es otra muy distinta. Ok, es posible que la primera vez se arme la de Troya… pero… cuando no pones límites se crean conflictos futuros.

Problemas con tu auto-amor, si es así, posiblemente pienses que no está en posición de expresar o delimitar fronteras en la interacción social. Así que reconoce tu propio valor y trabaja en lo que ello implica.

Poco tacto: si te falta asertividad el otro puede sentirse ofendido. Así que cultiva esta habilidad.

Culpa: que complicado es este sentimiento… no te sientas egoísta a la hora de expresar tus pensamientos y preferencias.

Inhabilidad de tomar decisiones:  la indecisión es un destructor de las relaciones sanas. Además, piensa en esto: “siempre tomamos decisiones” incluso cuando optas por no poner límites. Así que de todas formas es imperativo tomar la responsabilidad.

PD:  dichos limites pueden cambiar, pues somos seres cambiantes, maduramos y evolucionamos con el tiempo. De igual forma los límites.

Recuerda también que los limites los trazamos continuamente con nuestra forma de hablar, las actitudes y acciones con los otros. Es un proceso que requiere tiempo, persistencia. La regla de oro es el respeto y la empatía.