02 Mar Iatrogenia, ¿qué es eso? (vídeo)
Pancho es un ignorante campesino de un alejado poblado de la ciudad, después de que sus síntomas se volvieron intolerables y de que su mujer por poco se le arrodilla para que fuera a buscar a un médico, Pancho le hizo caso. Pidió la cita con el doctor, éste le evaluó en profundidad, le hizo múltiples exámenes y radiografías, finalmente le dijo, señor váyase para la casa, nada que hacer, usted con eso no dura más de tres meses.
Pancho se fue para su casa, siguió levantándose apenas despuntaba el día, se tomaba sus tragos de agua de panela y salía al campo, recogía sus tres vacas lecheras, las ordeñaba, tomaba su desayuno con chocolate, arepa y quesito, se ponía un sombrero que lo protegiera del astro chispeante y se iba a revisar los cultivos y echar azadón. A las 12 en punto llegaba a su casa para almorzar con Clotilde, su mujer, luego revisaba el gallinero, recogía los huevos de las ponedoras y desinfectaba lo que necesitaba fumigación. A las cinco de la tarde llegaba todo sudoroso, se sentaba en la cocina donde Clotilde estaba terminando de hacer la comida, frijoles con coles y chicharrón, comían juntos, rezaban el rosario y se arrunchaban toda la noche. Y las 4 de la mañana del nuevo día empezaba otra vez su faena.
Pancho fue a la Tienda del Granjero, a comprar algo para sus animales, allí se encontró al doctor que lo había examinado tiempo atrás: Pancho lo reconoció de inmediato y sin timidez alguna se le arrimó, “doctor, doctor, ¿se recuerda de mi?, el médico lo miró entre sorprendido y asustado, Pancho prosiguió: salió tal y como usted me lo dijo doctor, eso no me iba a durar más de tres meses.
Iatrogenia, se refiere al daño producido en el paciente resultante del médico, o a los efectos nocivos del enfermo originados por la relación con la medicina.
Los profesionales del área de la salud somos persona criterio, seres en quienes nuestros pacientes confían con fe ciega, por ello la consigna es discreción y respeto.
Son indudables los avances de la medicina moderna e incluso de los medicamentos para atender múltiples enfermedades, sobre todo las de orden agudo. No obstante, no podemos olvidarnos del proceso de auto recuperación natural del cuerpo, es cierto, siempre la vía más fácil es ingerir una pasta, olvidando muchas veces que MUCHOS medicamentos no tienen el propósito de sanar, sino de ayudarte a lidiar con la enfermedad y te generan dependencia.
Lo mismo aplica para aquellas personas a quienes les han colgado un rotulo con enfermedades psiquiátricas, o enfermedades y síntomas no diagnosticados crònicos, de acuerdo, a veces necesitas tomar medicamentos para regularte, para poder dormir, y… ¿qué tal si te permites explorar tu fuerza interna, tu disciplina, tu voluntad para trabajar, auto-observarte y descorrer los asuntos traumáticos de infancia que están gritando en tu cuerpo?, no grita el adulto consciente, racional, que lo sabe y lo controla todo, grita tu niño, tu niña herida.
Basta ya de lidiar con la angustia y el sufrimiento, si no puedes solo pide ayuda, es posible que duela, la recompensa lo vale.
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