05 Ene El miedo me paraliza, cómo soltarlo
La oscuridad es un estado que es necesario a medida que despiertes a lo que eres en realidad, eres un ser dual y por lo tanto la sombra y la luz conviven en ti.
La oscuridad no es mala, es una parte de nosotros que debemos abrazar, la oscuridad es esa parte que calla, que silencia, es nuestra debilidad, el niño abandonado y triste escondido en el sótano, alimentado de recuerdos y memorias dolorosas que nunca has perdonado, es agresivo porque es la parte de nuestro ser que ha sido mas dañada.
La oscuridad esta esperando ser encontrada y transformarse como el patito feo a un cisne radiante, la oscuridad busca el abrazo de la luz.
La compasión es lo mas bello que puedas regalarte, el perdón y el amor incondicional te abren con facilidad las puertas de tu oscuridad, para que su reconciliación sea lo menos dolorosa posible, permite que tu oscuridad se funda con la luz que llevas en la esencia divina, tu poder es infinito y siempre recuerda que no te enfrentas con cosas externas, sino siempre contigo mismo, puede asombrarte demasiado la apariencia grotesca de tu oscuridad, puedes sentirte intimidado y desmerecedor, pero ten presente que no es mas que las mascaras que te has colocado para impedir tu felicidad, la solución es abrazarte, abrázate con todo lo oscuro que puedas llegar a ser, y nacerá en ti la cálida luz sanadora.
Cuidando la elección de tus pensamientos.
Poniendo atención a lo que expresas a cerca de ti, y los demás.
Decretando en positivo.
Teniendo metas creativas que se conectan con tu pasión.
Cultivando la disciplina.
Evitando juzgar.
Siendo consciente de la envidia.
María
Publicado el 17:06h, 27 octubre¡Que bueno el artículo! Muchas gracias un saludo