27 Ene EL DÍA QUE ME QUITÉ LOS ZAPATOS
EL DÍA QUE ME QUITÉ LOS ZAPATOS
Privilegio la comodidad y siento que es algo que se ha acentuado con los años. Pienso que la elegancia se lleva en el estuche, tu cuerpo, en la flexibilidad y soltura con que te mueves no en lo que llevas puesto, aunque claro que ayuda y mucho.
Pues bien estaba con mi madre en un centro comercial, de esto hace unos 5 años, mi madre tiene tal estado físico que uno pensaba «de qué está hecha que tiene tanta energía». Ahora ya no tanto.
Habíamos caminado media distancia de maratón y yo andaba en tacones, no muy altos, pero al fin y al cabo tacones, me dolían los pies, así que, recordando a Jaky Onasis y a mi padre, me quité los zapatos y con ellos en la mano terminé el recorrido con mi madre.
LEE AQUI: JACQUELINE ONASSIS IMITÓ A MI PADRE
La gente te mira como si estuvieras desnuda. Sabes cuanto me importó NADA:
La comodidad es la madre del descanso y hablando de comodidad te pregunto: ¿Qué tan cómodo te sientes con tus gafas? ¿Al principio te molestaron y luego se volvieron parte natural de ti, de tu indumentaria?
El problema es que con el modo de vida que tenemos hoy, con poca exposición a exteriores y mucho tiempo frente a las pantallas los problemas visuales que inician como tensión en los músculos oculares se cronifican y se agravan.
No permitas que lo que tiene solución sea un arrepentimiento del mañana.
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PD. ¿Tienes también para contar: el día que me quité los zapatos?
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