30 Jul ¿BAILAMOS? SEGUNDA INVITACION
¿BAILAMOS? SEGUNDA INVITACION
En otra ocasión te había planteado esta invitación, resulta que hay investigación, recién salida del horno de la neurociencia, entonces heme aquí de nuevo planteándote la invitación.
¿Te gusta bailar? Espero que sí. No te digo que te vayas de discoteca hasta las 2 de la madrugada, solo que bailes al ritmo de la música que resuene contigo, en tu casa, en el parque, donde quieras.
Cuando bailamos suceden cosas maravillosas. En un estudio que se hizo con bailarines aficionados de tango, a quienes se les hacía una neuroimagen con tomografías por emisión de positrones, se encontró que lo primero que procesamos en el cerebro es la música. Así que el cerebro de un musico este contenido en el cerebro de un bailarín.
¿BAILAMOS? segunda invitación
Lo nuevo de la neurociencia con relación al baile
Y la neurociencia nos dice que hay varias zonas en el cerebro que se involucran cuando bailamos, el cerebelo, el vermis, el putamen, el precunio … y otras, no te voy a llenar de palabras extrañas.
Como te decía, esta información está fresquita, acaba de salir del horno de los laboratorios de la neurociencia, la forma como se fusionan cuerpo y mente.
Incluso cuando observas la danza, tus neuronas espejo lo incorporan, estamos ejercitando las estructuras cerebrales involucradas en el aprendizaje motor, igual que cuando aprendemos a bailar.
El estudio de la universidad de Colorado encontró que: observar la danza apoya a las personas que han tenido déficit motor por lesiones cerebrales. Pues la danza activa la plasticidad cerebral.
Otro estudio nos dice que el baile apoya la reserva cognitiva, es decir, es un protector cerebral de las enfermedades neurodegenerativas, si le tienes miedo al alzaimer, baila, es una buena vacuna.
En ese orden de ideas ayuda a la prevención de enfermedades mentales, aumenta la capacidad cognitiva: atención, memoria, coordinación, equilibrio.
Esto es si bailamos de forma regular, no funciona si solo bailamos cada 31 de diciembre.
Un estudio de la universidad de Oxford del 2016 cuenta que cuando bailamos con otros, se produce una mayor resistencia al dolor y una mayor comunicación de corazón a corazón.
PD: comparte con tus amigos para que se suscriban y con tus enemigos para que tengas muchos con quien bailar.
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