El inconsciente no conoce del tiempo

El inconsciente no conoce del tiempo

El inconsciente no conoce del tiempo

El inconsciente no conoce del tiempo

 

En el más reciente texto “vamos a contar mentiras” un poco juguetón, te conté la mentira de Rockefeller para llenar su faltriquera.

 

Y hablé de los beneficios de la psicoterapia. dejé de lado, conscientemente, un asunto FUNDAMENTAL, el inconsciente…

 

Freud de manera genial fue más allá… y señaló que hay ordenes que cumplimos sin recordarlas de manera consciente… qué, quien cómo, cuándo, dónde esa orden nos fue dada…

 

Allí le surgió una pregunta ¿no será que la persona sufre y no sabe el por qué? ¿está cumpliendo y siguiendo a raja tabla una orden que alguien le dio y no recuerda…?

 

Hablaba Freud del conflicto de lo consciente y lo inconsciente… de la potencia de un discurso que es eficaz, aunque no se recuerde…

 

Una paciente me decía: “por qué será que siempre me enrollo con hombres casados, hombres que no pueden estar conmigo…”

 

En el proceso descubrimos que siendo muy chica su madre cierto día le dijo: “no sirves para nada, nadie te va a querer, por eso te vas a quedar sola” …

LO INCONSCIENTE

 

Una manera terrible de decirle algo a un pequeño.

 

¿Era una mala madre? No lo era…

 

no obstante… cuántas veces le decimos a un chico que no sirve para nada desde otro lugar…

 

…por ejemplo le pedimos que recoja sus juguetes… tenemos prisa… … o no tenemos la paciencia de esperar el ritmo del chico… así que le quitamos lo que hace y nosotros mismos recogemos los juguetes…

 

¿Qué le estamos diciendo allí? Lo estamos descalificando, le estamos quitando recursos, le estamos diciendo ni más ni menos” No sirves para nada”.

EL PODER DE TU INCONSCIENTE ES FANTÁSTICO

 

Lo que decimos a nuestros hijos tiene una fuerza potente, es mandatorio.

 

Te has preguntado alguna vez: ¿por qué repito esto que me hace mal?, …parece una locura… ¿es un mandato?

 

Lo que para el consciente es un horror para el inconsciente no lo es y viceversa.

 

El inconsciente no conoce del tiempo por ello el trauma que te pasó a los tres años sigue pulsando a los 50, 60, 70… si no lo trabajas.

 

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