No busque allí, tuve una infancia feliz

No busque allí, tuve una infancia feliz

Todos, o mejor casi todos, para no generalizar  los profesionales que trabajamos con la psique, sabemos que los asuntos inconclusos la angustia y los interrogantes que recorren a un ser humano tienen su origen y su respuesta en lo que sucedió en la infancia.  Y por supuesto esos asuntos han marcado al sujeto humano en lo inconsciente. Son palabras, gestos, frases,  dichas muchas veces desde el amor, desde la orilla de “quiero lo mejor para ti”. Por supuesto, los padres,  regularmente,  quieren lo mejor para sus hijos, lo que creen que es lo mejor. Lo que sucede es que replican un modelo y muchas veces el modelo es erróneo.

Con ese discurso instalado en su cabeza llegó Lola a mi consulta,  es una chica treintañera y vino con una demanda especifica: “quiero saber por qué siempre me estoy comparando con mis compañeros, siempre me siento en falta, por qué no me siento competente, por qué todas mis relaciones de pareja han resultado fallidas, mis tres parejas anteriores me han sido infieles”.

Lola que es una mujer inquieta y había investigado un poco sobre de qué va la elaboración de la historia clínica y cómo trabajamos en algunas escuelas me lo advirtió: “tengo un hogar maravilloso, con mis padres me llevo estupendamente, así que por allí no va a encontrar la respuesta”.  Respeté su posición y no entré en discusiones, la llevé a realizar el proceso y allí se revelaron todas las repuestas acerca de sus inseguridades, sus miedos, su infravaloración, su miedo al logro…

Lola empieza a revivir esas experiencias que le dejaron huella y lo primero que aparece es el modelo perfeccionista de su padre, el bulling de su tía Ernestina, entre otros:

“… tengo 4 años, estoy en mi cuarto tratando de armar un rompecabezas… es de día pero no sé porque siento que está oscuro, estoy sola, pero siento que mi padre me observa, él está en su trabajo… él siempre quiere que haga las cosas perfectas desde la primera vez… Lola llora inconsolable, es muy difícil para mí hacer todo perfecto, estoy chiquita…

…Estoy en el colegio,  tengo 14 años, es en la tarde, me siento mal y sola porque soy gorda, mi tía Ernestina me dice: “estás muy gorda, si sigues así de gorda nadie te va a querer,  a los gordos sólo los quieren los papás…” siempre me avergüenza delante de las demás, siempre me está criticando porque estoy gorda y yo me siento muy acomplejada… “

Poco a poco esos recuerdos dolorosos de Lola fueron apareciendo y poco a poco fui apoyando a Lola a su resignificación, a encontrar un nuevo significado. Lola estaba llena de tristeza, de dolor, de rabia contenida, de frases no dichas que pudo soltar para ganar libertad, seguridad, empoderamiento y  estar ligera de equipaje…

¿Te sientes desvalorizado, con bajo de autoestima, te comparas con los demás y te sientes empequeñecido?, ¿Esto te genera angustia y malestar?  Para ello hay solución, anímate a consultar, podemos trabajar juntos.  Email: [email protected]. Teléfono: 300 780 72 69. www.lmhoyosduque.com

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