Juzgar

Juzgar

Conocí la invitación de un maestro a un grupo de experimentación de 760 personas: vive treinta días sin juzgar, sólo 30 días. Ten en cuenta únicamente lo que expresas verbalmente, lo que sale de tu boca en voz alta, no consideres los gestos de desaprobación y juzgamiento ni los pensamientos. Cuando te des cuenta de que has emitido un juicio en voz alta vuelve a empezar. Sólo el 5% del grupo terminó la experiencia.

¿Sabes por quién empieza el hábito de juzgar? Por nosotros mismos, somos inclementes con nosotros mismos, somos nuestros peores jueces. Cuando nos habituamos al auto-juzgamiento y al auto- reproche juzgamos también a los demás.

Empecemos por nosotros, desde hoy tendré 30 días de ayuno para no juzgarme, para valorarme y amarme tal y como soy.

Luz Marina Hoyos Duque
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