Aprendamos del amor con Frida Kahlo y Diego Rivera

Aprendamos del amor con Frida Kahlo y Diego Rivera

Frida Kalho me inspira profundamente. Pese a su enfermedad, a sus múltiples cirugías fallidas y limitaciones desarrolló su maestría y se convirtió en una artista que expresaba de forma descarnada su dolor y sus vivencias, un alma apasionada, libertaria que rompió esquemas, absolutamente atemporal.

¿Qué podemos aprender de su relación con el Panzón, el también artista Diego Rivera?

Tomo algunos elementos que comparto de la compilación que hace Anna Lagos. Factores claves en la relación de Frida y Diego y que pese a los altibajos de la pareja, fue el pegamento que los mantuvo unidos:

Admiración mutua: sí definitivamente necesitamos admirar a nuestra pareja, cuando la admiración se acaba, el amor se va deslizando por hendijas de la puerta. Diego dijo después de la muerte de Frida: «Tuve la suerte de amar a la mujer más maravillosa que he conocido. Ella fue la poesía misma y el genio mismo. Desgraciadamente no supe amarla a ella sola, pues he sido siempre incapaz de amar a una sola mujer. Haberme enamorado de ella es lo mejor que me ha pasado».

Respeto mutuo: sí, ninguna relación puede erigirse sobre las bases del irrespeto. No podemos quebrantar esta regla. Diego fue un infiel incorregible, no obstante respetó a Frida como artista y como mujer. Diego veía la sexualidad con otra mujer como una “canita al aire” sin trascendencia alguna, de alguna manera se amparaba en la naturaleza de lo masculino: “Yo estoy seguro de que la mujer no es de la misma especie que el hombre. La humanidad es de ellas. Los hombres somos una subespecie de animales (…) inadecuados completamente para el amor, creados por la mujer para ponerse al servicio del ser inteligente y sensitivo que ellas representan».

Permitir al otro ser y no sentirnos su dueño: Frida sufrió con las infidelidades de Diego, no obstante siempre tuvo la convicción de que los seres humanos deben ser libres, y de que el amor no podía ser esclavizado. «No hablaré de Diego como de mi ‘esposo’ porque sería ridículo. Diego no ha sido jamás ni será ‘esposo’ de nadie.

Exaltar las fortalezas del otro minimizando sus falencias: Reconocer los talentos del otro, verbalizarlos frente a nuestra pareja y frente a otros. Frida hablaba así sobre Diego: No hablaré de Diego tampoco como un amante, porque él abarca mucho más que las limitaciones sexuales».

El arte de perdonar y comenzar de nuevo: El perdón es el borrador energético que permite limpiar y sanar los errores, las equivocaciones. Perdón que implica borrón y cuenta nueva, sin resucitar el asunto una y otra vez. Perdonar implica soltar de forma total y absoluta.

Amar a pesar de los obstáculos: la vida nos pone a prueba de manera constante, vivir implica desplegar nuestros talentos y habilidades para pasar estas pruebas. La convivencia con el otro no está exenta de estas pruebas. Frida sufrió las infidelidades de Diego y Diego padeció su enfermedad. Siempre digo que la mayor prueba que vinimos a enfrentar no es aprender sobre física nuclear o enviar un cohete a la luna, si no entender y relacionarnos con el otro, construyendo. Es de la única manera que crecemos y nos individuamos como seres humanos.

¿Revisa tu relación de pareja, cuáles de estos pegamentos están presentes? ¿Cuál está brillando por su ausencia? ¿Cuál necesitas reforzar? ¿Cuál definitivamente piensas que es necesario traer a la relación? ¿De qué manera los vive tu pareja? ¿Tú los tienes presentes en la relación pero tu pareja los ha ignorado? Atento, atenta toma cartas en el asunto.
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